Consideraciones finales

Nos encontramos en tiempos de constantes transformaciones sociales, culturales, económicas y científico-técnicas, donde las tecnologías de la información y la comunicación están vinculándose cada vez más en la vida de las personas, convirtiéndose en una necesidad de primer orden y creando una nueva dependencia que debe afrontar el hombre. Dicha situación, está acelerando notoriamente el paso de la sociedad de la información hacia la sociedad del conocimiento, en la cual el rol del saber será mucho más complejo, al articularse ciertos factores que hasta ahora están inconexos. Así, la información, por sí sola, perderá el valor que actualmente posee, y sólo cobrará importancia si se la vincula apropiadamente con otros datos y se la contextualiza, adoptando la cualidad de conocimiento. De esta forma, se producirá un natural avance y una modificación de los paradigmas y modelos existentes referidos a la comunicación.

Tal es así, que uno de los desafíos más importantes y urgentes es solventar las desigualdades socioeconómicas, tanto entre países como entre comunidades, sectores sociales e individuos en particular. Hay que tener en cuenta que todo proceso de cambio parte del hombre, el cual lleva la idea a la acción; si cada uno de nosotros no se involucra en tratar de transformar la realidad para bien de la humanidad, de nada sirven todos los adelantos tecnológicos que nos ha dado el progreso de la ciencia y la técnica en esta era informática: pues las nuevas tecnologías no deben ser un instrumento del poder para la dominación de las masas, sino una herramienta para solucionar las brechas que dividen al mundo rico del pobre y un medio para sobrepasar los obstáculos que traban el desarrollo humano. De lo contrario, viviremos en una sociedad de la desinformación, y terminaremos arribando, como último estadío, a la sociedad de la ignorancia.
Fuentes de Información